martes, 2 de noviembre de 2010

Poeta de pelo estropajo (Manolillo Chinato)



El viento de tu silencio me ha susurrado
que ya no necesitas que te abrace
y mi alma, en silencio, llena de ternura,
por ti ha sonreído.
Encontrarás en tu camino alegrías y suspiros
más bonitos que los míos.
El loco poeta de pelo de estropajo
no tuvo más para darte.
Tal vez sean estos versos por ti
mi última poesía.
Pero el viento del silencio de mi campo
seguirá escuchando por ti algo cada tarde
y, cuando pasen primaveras y otoños, si me necesitas,
encontrarás mis brazos abiertos esperándote.
Y si me fuera con el silencio,
con los vientos o los mares,
encontrarás a mis pobres poemas
abrazándote.

lunes, 4 de octubre de 2010

Hojas de hierba (Walt Whitman)



Ahora os descubriré una batalla naval de tiempos lejanos
Os diré quién fue el vencedor bajo la luz impasible de la luna.
No es una fábula.
Mi bisabuelo materno, el marino, me la refirió muchas veces.

Nuestro enemigo no se dormía en su fragata (me decía).
Era un enemigo de coraje.
Ingleses duros y aguerridos como no he visto nunca
ni pienso ver jamás.
Al caer la tarde comenzaron a batirnos.

Los abordamos.
Se enredaban las jarcias
y se tocaban casi las bocas de los cañones.
El capitán trincaba firme, con sus propias manos,
como cualquier marinero
Algunos disparos nos barrenaron bajo la línea de flotación.
Dos grandes cañones de nuestra batería de cubierta
estallaron al romper el fuego,
y hechos pedazos volaron sobre nuestra cabeza los que estaban al lado.

Luchamos durante el crepúsculo
Y luego en la sombra cerrada.
A las diez, surgió llena la luna.
Su luz nos advirtió que las vías de agua crecían y que se inundaba el barco.


martes, 2 de marzo de 2010

Evolución hacia el desconcierto


Hay un punto negativo en la vida que nos retuerce a todos el alma, y es encontrar realmente nuestro sitio en este mundo deplorable.
Nacemos con un objetivo claro, acabarnos el biberón. Más tarde el objetivo es mas complejo, nos toca ser rumiantes e incluso debemos portarnos medianamente bien. Pero entonces llega la adolescencia, la época tonta, donde vives el ochenta por ciento del tiempo sólo para ti.
Hoy, con 21 años en mi haber, cursando derecho, una carrera que jamás me apasionó, con unos resultado muy por debajo de mis expectativas, viendo a toda la gente de mi alrededor preocupada y dejando pasar los días sin que la situación mejore, me siento inservible y destrozado.
Y todo esto que cuento es el resultado de la sociedad asquerosa en la que nos hemos convertido, donde nos educan para tener un trabajo cómodo y sobretodo bien remunerado, sin que nos guste ni gocemos de él.
Ante estas situaciones siempre estamos a tiempo de cambiar y de realmente ser felices. Para ello me apoyo en dos frases claves para conseguir esta evolución:

Los errores son inevitables. Lo que cuenta es cómo respondemos a ellos. Nikki Giovanni.

Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza. Epícteto.